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  • Carlos Collantes Díez

LA DECLARACIÓN DE MARRAKECH

30 May 2016 1359

Muchos cristianos viven situaciones dramáticas en países de amplia mayoría musulmana, en regiones –Oriente próximo- donde la presencia cristiana es milenaria. Deseamos vivamente que terminen las persecuciones, los exilios forzados y los asesinatos a manos de fanáticos.

¿Qué derechos tienen las minorías religiosas en una sociedad mayoritariamente musulmana? En enero pasado, se celebró en Marrakech una cumbre sobre los Derechos de las Minorías Religiosas en los Países de Mayoría Musulmana. Participaron más de 300 personalidades de todo el mundo islámico y fruto de la cumbre fue la declaración común en defensa de los derechos de las minorías no musulmanas en los países de mayoría musulmana.

La Declaración retoma la Carta de Medina, que este año cumple 1.400 años de su firma, "un acuerdo constitucional entre el Profeta Muhammad y el pueblo de Medina, que garantizaba la libertad religiosa para todos, independientemente de su fe".

Extraemos algunos párrafos de la Declaración:

“Dado que las condiciones en varias partes del Mundo Musulmán se han deteriorado de forma peligrosa por el uso de la violencia y la lucha armada como forma de solucionar conflictos y de imponer un punto de vista;

“Dado que la situación también ha debilitado la autoridad de gobiernos legítimos y hecho posible que grupos criminales publiquen edictos atribuidos al Islam, que de forma alarmante contradicen sus principios y objetivos fundamentales, de manera que perjudican a la población en general;

“Llamamos a los educadores, artistas y creativos de nuestras sociedades, así como a las organizaciones de la sociedad civil, para que establezcan un amplio movimiento destinado al trato justo de las minorías religiosas en los países musulmanes, y para crear conciencia sobre sus derechos, así como trabajar de forma conjunta con el fin de asegurar el éxito de estos esfuerzos.

“Llamamos a los diferentes grupos religiosos vinculados por el mismo tejido nacional a afrontar su estado de amnesia selectiva, que bloquea la memoria de siglos de convivencia en la misma tierra; llamamos a que reconstruyan este pasado, reviviendo esta tradición de convivencia, y a la restauración de la confianza que ha sido erosionada por extremistas mediante actos de terror y de agresión;

“Llamamos a que los representantes de las diferentes religiones, sectas y denominaciones se enfrenten a todas la formas de fanatismo religioso, vilipendio y degradación de lo que la gente considera sagrado, así como de todo discurso que promueva el odio y el fanatismo;…

El texto de la Declaración es claro y decidido, termina con esta frase: “Afirmamos que es inconcebible utilizar la religión para atacar los derechos de las minorías religiosas en los países musulmanes”.

En el encuentro de Marrakech estaban presentes cincuenta líderes de otras religiones que han expresado su agradecimiento por la Declaración. Quedan por ver los efectos reales y prácticos a efectos de convivencia, tolerancia y respeto de las minorías en las sociedades de mayoría musulmana.

P. Carlos Collantes sx

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