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  • Carlos Collantes sx

El trigo se volvió impotente

05 May 2016 5799

Un día un viejo campesino fue a ver a Dios y le dijo:
- Mira, tú debes ser Dios y debes haber creado el mundo, pero hay una cosa que tengo que decirte: no eres un campesino, no conoces ni siquiera el abc de la agricultura. Tienes algo que aprender de mí...

Dios Dijo:
- ¿Cuál es tu consejo?
El campesino le dijo:
- Dame un año y déjame que las cosas se hagan como yo quiero y verás lo que pasará: la pobreza no existirá más.
Dios aceptó y le concedió al campesino un año. Naturalmente pidió a Dios lo mejor y sólo lo mejor: ni tormentas, ni ventarrones, ni granizo, ni ningún peligro para el grano. Todo confortable, cómodo y él era muy feliz. El trigo crecía altísimo.
Cuando quería sol, había sol; cuando quería lluvia, había tanta lluvia como hiciera falta. Ese año todo fue perfecto, matemáticamente perfecto. El trigo crecía tan alto que el campesino fue a ver a Dios y le dijo:
- ¡Mira! esta vez tendremos tanto grano que si la gente no trabaja en diez años, aún así tendremos comida suficiente.
Pero hubo un problema. Cuando se recogieron las espigas todas estaban vacías. El campesino se sorprendió y le preguntó a Dios:
- ¿Qué pasó, qué error hubo?
Dios le respondió:
- Como no hubo desafío, no hubo conflicto, ni fricción; como tú evitaste toda dificultad, todo lo que era malo, el trigo se volvió impotente. Un poco de lucha es imprescindible. Las tormentas, los truenos, los relámpagos son necesarios, porque sacuden el alma dentro del trigo. La noche es tan necesaria como el día y los días de tristeza son tan esenciales como los días de felicidad. A todo esto se llama lucha y esfuerzo.
Autor desconocido

Para reflexionar

Lee Lucas 8, 22-25 El Señor no elimina las dificultades las tormentas, pero nos acompaña siempre al atravesarlas, y no dice: “Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos”.
El Señor nos invita a nutrirnos en cada momento de lo que nos toca vivir… porque “a los que aman a Dios todo les sirve para el bien… nadie podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús” Lee Romanos 8, 28-39.
Y para rezar el salmo 22: “… Aunque pase por cañadas oscuras nada temo, porque Tú vas conmigo…” En efecto, sólo Dios es capaz de transfigurar el camino del Calvario en un sendero de gloria, el sendero de la muerte en un camino de esperanza.

- “En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente”. Khalil Gibran
- “Hay personas que lloran al saber que las rosas tienen espinas. Otras se ríen de alegría al saber que las espinas tienen rosas”. Confucio

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