EL DINERO QUE NO VES
Nombre del estudio recién publicado por IntermónOxfam sobre la presión fiscal que reciben los ciudadanos frente a las empresas, y cómo se ve afectado todo el sistema público o lo que llamamos Estado del Bienestar. Y sobre cuál es el papel de los paraísos fiscales en esta fórmula de deslocalización de las tributaciones. Son las grandes fortunas y multinacionales las que se benefician de estos territorios para disminuir los impuestos a pagar o para evadirse de ellos, con la necesaria connivencia de los gobiernos.
LA DESIGUALDAD EN ESPAÑA
A pesar de que desde 2014 los datos macroeconómicos de la economía española son positivos, con incrementos constantes del PIB, este repunte parece sólo beneficiar a una minoría, mientras que la desigualdad como dice Intermón en su estudio “se cronifica e intensifica”. Es España el segundo país donde más ha crecido la desigualdad, sólo por detrás de Chipre, y hasta 20 veces por encima de la media europea. Y la principal arma con la que cuentan los gobiernos para reducir dicha desigualdad es la redistribución de los ingresos del sistema fiscal.
¿POR QUÉ NO FUNCIONA EL SISTEMA TRIBUTARIO ESPAÑOL?
Intermón apunta a tres razones: una brecha de recaudación, un diseño tributario regresivo y una insuficiente intervención para poner freno a las fugas hacia paraísos fiscales. Solo un dato: en el periodo de la crisis (2007 a 2015) según la Agencia Tributaria, de entre los impuestos más destacables, la única tributación que se ha incrementado ha sido la del IVA (un 12,5%), mientras que han descendido IRPF (mínimamente) y el impuesto de sociedades (¡un 51,8%!). Este descenso en el impuesto de sociedades representa aproximadamente 23.000 millones de euros menos en las arcas públicas, lo que representa la tercera parte del gasto en Sanidad Pública. Y otro dato, según los propios Presupuestos Generales del Estado, el esfuerzo de la financiación de las políticas públicas se reparte en un 83% en las familias y un 11,7% en las empresas (en 2007 los porcentajes eran 73% y 22% respectivamente). Por cierto, no hay una diferenciación entre lo que debe tributar una pequeña o mediana empresa frente a una gran multinacional, que nuevamente, presenta más herramientas que las pequeñas a la hora de deslocalizar su tributación.
LOS DATOS DE LA VERGÜENZA
Estos son algunos de los datos que Intermón llama “de la vergüenza”, dentro de lo que define como autentica guerra fiscal. En los últimos 15 años, la inversión mundial hacia los paraísos fiscales se ha multiplicado por 4, y desde 2008 creció un 45%, más del doble del crecimiento de la economía mundial en el mismo período.
En 2016, las islas Caimán recibieron 5 veces más inversión que China, que tiene un PIB 3.500 veces mayor, y a las islas Bermudas llegó 4,5 veces más inversión extranjera que al conjunto de Argentina, México y Brasil. La inversión española hacia paraísos fiscales se ha multiplicado por 4 en el último año y 1 de cada 4 euros de inversión española va hacia un paraíso fiscal. La inversión española que se dirige hacia paraísos fiscales es un 27% superior a la que se destina a Latinoamérica.
LOS PARAISOS FISCALES CUESTAN VIDAS
Pero si las consecuencias en nuestro Estado son graves, lo son aún más en países en desarrollo con amplios sectores de su población sumidos en la pobreza. Intermón cita en su estudio que aproximadamente 100.000 millones de dólares se eluden en estos países a través de paraísos fiscales. Citando textualmente “con esa cantidad se podría dotar de asistencia sanitaria básica suficiente para salvar la vida de 6 millones de niños y niñas cada año y además escolarizar a otros 124 millones que no pueden ir al colegio”. Es hora de actuar.