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  • Ivanildo Quaresma

“ Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros ”

22 Diciembre 2022 251

¡Atreveos a ser humanos! ¡Acercaos a la humanidad de nuestro Dios!

Hoy escucharemos en el Evangelio: “la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros”. Es un modo de decir que Dios se hace compañero de viaje, para ser luz y guía de nuestro camino. En la primera lectura, el profeta Isaías hará el elogio de los mensajeros que anuncian “la buena nueva”. En un mundo lleno de ruido, de furor y de sinsentido, un mundo en el que estamos saturados de noticias que no nos interesan, o de noticias que nos enfurecen, nosotros, los que hoy nos hemos reunido para celebrar esta fiesta de Navidad, somos los mensajeros llamados a anunciar la única noticia interesante y decisiva, a saber, que la Palabra se hizo carne, que se trata de una Palabra de vida, que viene para iluminar a todos los seres humanos y, por tanto para que nuestra vida sea plena y abundante (Jn 10,10). Si acogemos esa Palabra, dirá también el Evangelio, seremos hijos de Dios y, por tanto, hermanos los unos de los otros, como hermanos son los hijos del mismo Padre. Una inmensa dignidad y una gran responsabilidad. El mensaje completo de la Navidad, nos llega pasando de la noche al día. Y así, las lecturas de esta Fiesta, nos ayudan a vivir una Celebración continua. En Navidad, la humanidad del hombre en la noche, y la divinidad de Dios en el día, expresan el anhelo de un comienzo nuevo y definitivo. Lo más nuevo lo expresa Dios en nuestro proceso de humanización, donde brilla el misterio de la luz eterna. Un Misterio de Salvación amorosa experimentada en la pobreza de nuestra humanidad. En Navidad vivimos en nuestra propia carne, el proceso de pasar de la oscuridad de la noche de una humanidad vulnerable y pobre, a la Luz del día, a la iluminación de la misma.” Dios se hace hombre, en la noche de la humanidad, para que el hombre se haga Dios, en la luz de su divinidad “Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios. (S. Atanasio) La celebración de esta Fiesta, y el mensaje de la Palabra, nos presenta un proceso siempre actual: cómo pasar de la “Noche de nuestra humanidad”, con todas sus carencias, limitaciones y pobrezas, que podemos evocar en la Celebración de la Noche, al día y Luz de la salvación de Dios en el día de Navidad. Este misterio de humanización de Dios y divinización del hombre, nos interpela hoy: ¿Cómo es Dios? ¿Dónde buscarlo? La pregunta sobre Dios, siempre encuentra respuesta escuchando y atendiendo al hombre ¿Cómo ser humano hoy? La pregunta sobre el hombre, se responde siempre desde Dios. ¿Quieres prestarle la carne de tu humanidad a Dios, para que llegue a todos la Salvación? ¿Cómo podríamos vivir la Navidad, de manera que todo se hiciera nuevo en nosotros? 

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